– Machi, ¿los ríos, esteros, cascadas, y trayencos de los territorios Mapuche sienten?…
– «¡Cómo no van a sentir! Claro que sienten…»
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– “Si no hay agua, no crece lawen. Si no hay lawen no hay salud. Si no hay salud, no hay guillatún. Si no hay guillatún, no se renueva el ciclo… y si no se renueva el ciclo, se acaba la vida”.
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Por: Patricio Igor Melillanca
Ecoceanos.cl
octubre de 2023
En la cordillerana zona de Melipeuco, en la región de la Araucanía, Wallmapu, se ha impuesto una mega piscicultura de salmones propiedad de la empresa Aquagen, de capitales alemanes con base en Noruega. La indignación entre las comunidades mapuche aumenta, ya que estas instalaciones industriales se encuentran sobre un Eltun, o cementerio ancestral. Pero este no es un simple Eltun señalan las comunidades, ya que se encuentra ubicado en un sector donde habitan los espíritus de grandes Kimche Kechechem, los que “que eran sabios y conocedores de nuestra filosofía”, señala el Machi Lientur Ayenao Collipal.
La compañía AquaGen opera en Noruega, Escocia y Chile. Provee ovas fertilizadas (huevos) de salmón Atlántico, salmón Coho y trucha arcoíris a los centros de engorda de peces ubicados desde el norte de Chiloé hasta la región de Magallanes, Patagonia chilena.
La construcción y actual expansión de la denominada «Piscicultura Sen Sen», ubicada en Melipeuco proviene del 2020, y ha estado rodeada de conflictividad desde sus inicios, por haberse construido su infraestructura industrial en un territorio de esteros y ríos sagrados, y sobre el ancestral Eltun habitado por los espíritus Ngen Mapu Zen Zen.
“Nosotros no podemos ser egoístas y protegerla sólo por nosotros. Tenemos que protegerla para nuestros hijos y para nuestros nietos. Así nuestro Pulli, nuestro espíritu pueda estar vivo, libre, sano, y disfrutar. Sacar esta pena con la cual mucha gente vive, mucha gente mapuche y no mapuche que tiene su espíritu despierto”.
El Llaima Mapu es un lugar de venas. Ese es el significado. Llaima son las venas de toda esta agua que existe acá, de todos los cerros. Si esas venas fueran muertas, no estaríamos vivos, señala el Machi Lientur respecto a las razones de porqué proteger y recupera este territorio ancestral.
La autoridad mapuche reitera que la piscicultura industrial de salmones de la empresa multinacional alemana-noruega Aquagen se ubica por encima de todas estas venas de agua.
En conversación sostenida en tiempos clave para la espiritualidad, y la defensa del agua y los territorios del pueblo mapuche, expresó lo siguiente
- Machi, ¿Puede realizar una breve presentación para iniciar nuestra conversación?
- «Mi nombre es Lientur Ayenao Collipal, tengo 29 años. Vivo con mi familia en el territorio que se llama Llaima. Soy Machi hace varios años. Este Kiñelmapu de donde somos, antiguamente se llamaba Llaima, y aglomeraba a varias comunidades.
- ¿Nos puede describir cómo es este territorio?
- «El Llaima mapu es una zona de precordillera. Nosotros somos Llaimache, esa es nuestra identidad. No somos huenteche, ni somos pehuenche, somos Llaimache desde un Kiñen mapu que parte en Trunpulo, comuna de Cunco, hasta la subida de Icalma, que es el Kelu Mahuida. Así se llama esa cordillera. Hasta ahí es nuestro territorio. El Llaima mapu reúne a varias comunidades desde Trunpulo hasta Kelu Mahuida. Yo vivo en Llaima. Al interior de ese territorio, puedo tener mayor jurisdicción como machi, ya que acá me recibieron los Ngen mapu, y me entregaron mi vida los Echepelu y los PuLonco.»
- Hoy es un día especial machi. Usted hizo renovación de Rehue y renovación de Kultrun. Durante la ceremonia señaló en reiteradas oportunidades la importancia espiritual del agua. ¿Nos puede profundizar sobre lo dicho?
- «El agua es uno más de nuestros hermanos, de nuestras hermanas, padre o madre, abuelo o abuela. Hoy se están secando nuestra tierra por diversos tipos de invasión, creencias, extractivismo, empresas, semillas y lenguajes. El agua está perdiendo fuerza por todo lo que la colonización y el sistema huinca occidental nos viene a imponer. Entonces, el agua ya está perdiendo fuerza, al igual que nosotros. Como machi, es indispensable la vida y todos sus elementos, como el viento, el pasto, el árbol, y el agua en su conjunto. No somos aparte de él. Somos todos una familia. Porque existen los Ngenco, los Ngen mahuida, porque existen los Ngen Leufu, y porque existimos nosotros en todo un conjunto en el Huallantu mapu. Por eso está la vida en el Mapu, en el Nag mapu, como se le llama a la tierra.El agua se encuentra aparte de donde vivimos nosotros. Si no hay agua no crece lawuen. Si no hay lawen no hay salud. Si no hay salud no hay guillatún. Si no hay guillatún no hay renovación de los ciclos. Si no hay renuevo de ciclo, se acaba la vida. Entonces, el agua es un hermano, una hermana, un padre o una madre, como cualquiera de nosotros que somos carne y hueso.Para mí el agua es la vida misma. Lo que nos permite estar vivos es el verde de la tierra. Como machi, el lawen es lo que me da vida y sentimientos, lo que me da trabajo, alimento y convicciones. La sanación de las personas no la podría hacer si no existiera el agua. Es una cuestión indispensable que no la puedo negar. La tengo que validar en su conjunto espiritual y material.»
- Usted hizo un llamado a las familias respecto a cómo debían volver a sus hogares en función de la defensa del agua de los territorios ¿Nos podría explicar el alcance de sus palabras?
- «Claro, el mensaje que yo digo y trato siempre de dejar en la gente es que si no tomamos real conciencia de que la tierra se nos está muriendo nos la están matando y nosotros no la defendemos vamos a morir igual que la tierra. Entonces, la defensa de nuestro territorio es parte de nuestra vida. Nuestros antiguos protegieron la vida, el mapu, pensando en nosotros. Nosotros no podemos ser egoístas y protegerla sólo por nosotros, sino que tenemos que protegerla para nuestros hijos y para nuestros nietos y así nuestro Pulli, nuestro espíritu, como le dicen en el huinca sungun, pueda estar vivo, pueda estar libre, pueda estar sano y disfrutar, sacar esta pena con la cual mucha gente vive, mucha gente mapuche, mucha gente no mapuche que tiene su espíritu despierto. Mi llamado hacia mi familia, hacia mí como machi, hacia los otros machis, hacia los territorios, es que nos defendamos de forma completa, con agua, con familia, con territorios, con kimún, con Mapudungun, con fellentun. Si no hay territorio, no hay libre determinación para nuestra filosofía de vida. Como mapuche somos gente netamente espiritual, vivimos del y con el mapu, entendiendo que el mapu es todo lo que hay en él, es el conjunto del huallantu mapu.»
- Machi, ¿los ríos, los esteros, las cascadas, los trayencos… sienten?
- «¡Cómo no van a sentir!.. Claro que sienten, al igual que el pasto que estamos pisando, al igual que su espíritu cuando escuchan kultrun, o una trutruca. Si usted trata de describir ese sentimiento, es una cosa inexplicable porque solamente se siente. Si uno escucha el kultrun, escucha la kaskahuilla, escucha la trutruca y mira los árboles, estos se mueven y bailan como nuestro puel kurruf, como nuestro choique. Los árboles bailan igual. Entonces, la respuesta la tiene usted mismo cuando pregunta si el agua siente: mire cómo está sintiendo el árbol, (e indica y mira igual que yo los árboles que nos rodean). Los que no sienten son los occidentales. Al parecer los empresarios, son los que no sienten. Las invasiones, la persona que la ambición les ganó, el capitalismo, esos son los que no sienten. Los que se apartan de su espíritu por una ambición personal que los ciega. Entonces, es claro que el agua siente.El agua son las venas para nosotros. El Llaima mapu, es un lugar de venas, ese es el significado, Llaima son las venas de toda esta agua que existe acá, de todos los cerros. Si esas venas estuvieran muertas, no estaríamos vivos. Entonces, claro que sienten, son vida, y nos hacen sentir… Es una cosa muy profunda la que yo le pudiera conversar. Tal vez no existe término en el Mapu sungun y en el huinca sungun que explique cómo vive el agua. Sólo decimos Ngenco, dueño de agua o dueños de agua. Con esa palabra validamos la existencia de esos seres. Si no le diéramos validación, o ellos mismos no se validarán, nosotros los negaríamos de la existencia. Aceptarlos y nombrarlos es porque ellos nos sienten, nos escuchan, nos hablan, nos miran, coexisten con nosotros.»
- Y esas venas ¿están siendo amenazadas e impactadas en este tiempo?
- Claro que sí pues.
- ¿Por qué?
- «La invasión huinca nos está destruyendo todo. Nos destruye el territorio, y al ser nosotros parte de eso, disminuye nuestro espíritu. Se va poniendo triste y enfermo. Se va adoptando la rabia, la ambición, ya que existen las forestales y empresas que entuban nuestros ríos que nacieron libres. Las empresas de piscicultura y todo tipo de extractivismo que piensa sólo en el dinero, es lo que está destruyendo todo. Es claro que se está destruyendo con tantas invasiones.
- Ustedes como comunidades tienen una lucha contra una piscicultura en una de las venas del Llaima, ¿Nos puedes contar sobre el accionar de esa piscicultura salmonera?
- «La piscicultura salmonera Pangeco está asentada encima de unos Ngen mapu. ¿A qué me refiero con eso?: Ese lugar es un lugar determinante para todo el territorio kiñel mapu Llaima,y Llaima mapu. Ahí viven Perimontun, que son fuerzas espirituales, y Ngen mapu que son dueños espirituales de un lugar. Ellos viajan a través de todos los cerros y las aguas que están acá en nuestro territorio: son Perimontun keuchen, un tipo de fuerza. En el lugar están los lawen. Existen diferentes tipos de lawen: lonco lawen, folle, clon, wenu trio, maiten y el mismo agua en sí que es un lawen. Existe el chilguin y el fenfenco. Además, ese territorio fue un Eltun antiguo (cementerio), el cual fue elegido por ciertas familias para dejar a sus familiares para que descansen ahí. Entendiendo que ya existía en ese lugar una fuerza espiritual. Entendemos que en ese lugar no hay cualquier persona enterrada. Habían Kimche, Kuifi, kechechem, que eran kimche, que eran sabios conocedores de nuestra filosofía, o fe si le puedo decir de alguna manera. Entonces, (la piscicultura salmonera) está encima de todo eso. Está encima de nuestras creencias.
Las pisciculturas salmoneras Sensen y Pangueco,- ambas noruegas por lo que tengo entendido, están asentadas en el lugar que es indispensables para la libertad espiritual de nuestra gente. Entonces, yo como machi tengo que proteger esos espacios y lugares a los cuales mi gente reza, ora, o hace Llellipun, a los cuales mi gente les rinde pleitesía. Por decirlo de alguna manera en el mapuzugun, yo soy machi. y soy quien tiene que proteger la espiritualidad. Si la espiritualidad es sobrepasada, pisoteada, ofendida, desvalorada y negada, yo, Lientur Ayenao Collipal, machi del territorio Llaima, tengo que salir en la protección y defensa de lo que la creación me dejó. La creación me dejó para que yo fuera machi y tengo que ser un machi que cumpla su rol de machi.»
- Machi Lientur, ¿qué le diría usted a la ciudadanía de Noruega y Alemania respecto de cómo se están comportando las empresas de capitales de esos países en este territorio mapuche?
- A ver…, yo creo que a la ciudadanía es muy diferente a las empresas. Porque la ciudadanía sobrevive dentro de una sociedad ya formada, dentro de ciudades, dentro de legislaciones, gobiernos que ya vienen direccionando hacia dónde va su vida. A la ciudadanía le pediría la comprensión, y le pediría validación hacia nuestra gente. Los mapuches estamos vivos, hemos resistido contra una creencia y filosofía de vida consumista. Hemos existido y vamos a seguir estando.
A la ciudadanía noruega yo le pediría cariño, le pediría amor, le pediría integridad y que ellos mismos como ciudadanos de una sociedad, vean en ellos mismos reflejados el derecho humano a la existencia, el derecho humano a la vida, a ser seres libres, a ser seres creyentes. Le pediría a la ciudadanía que hable con sus empresas, que le soliciten a sus empresas que dejen de invadir a un pueblo que hoy día resiste los golpes, resiste violencia, resiste negación, discriminación, resiste invalidación. Les pediría a los ciudadanos de Noruega que, por favor, hablen, conversen, exijan a sus empresas que nos dejen vivir, que nos dejen existir, porque nosotros como seres mapuches no vamos allá a matarlos, no vamos a invadirlos, no vamos a violentarlos. Al contrario, los mapuches somos seres que tratamos de vivir en integridad con el mínimo pastito, con el mínimo pedacito de piedra, pedazo de madera, eso somos nosotros los mapuches.
Yo, Lientur Ayenao Collipal, machi, tengo que luchar por la vida, tengo que luchar por la existencia de todos los seres. Yo hago remedios y medicinas para todos los seres que necesitan de mis servicios y ayuda, que necesitan de mi llellipun, sean noruegos, europeos. Sean de la nacionalidad que sea. Cualquiera sea el que llegue a mi Rehue en busca de salud espiritual, a la cual yo puedo dar, voy a atenderlo. Entonces, a la ciudadanía noruega le pediría, primero que nada, validación, existencia. Eso es. *****FIN*****